sábado, 26 de noviembre de 2011

UN MÉTODO PELIGROSO



Por: Pilar Alberdi

Basada en el libro «The dangerous method» de John Ker, con guión de Christopher Hampton y dirección de David Cronenberg, está protagonizada por Keira Knightley (Sabina Spielrein), Viggo Mortensen (Sigmund Freud) y Michael Fasbender (Carl Jung).

La película se puede ver desde varios puntos de vista, el primero el de la revelación de las pulsiones sexuales, su afirmación o negación. La represión social; y como consecuencia el adulterio; la hipocrecia y los problemas de conciencia.

El segundo y no sé hasta qué punto quedará claro para la mayoría de las personas que vean la película es el de abuso sexual en la familia y su entorno, y sus consecuencias futuras. Tema que Freud denunció muy pronto, aunque luego cambió los términos por las consecuencias que estaba recibiendo de una sociedad que se negaba a aceptar tales hechos.

El tercer punto de vista sería el del poder (autoridad de unos individuos sobre otros), no sólo el que enfrentó a Jung con Freud, sino aquel que nos queda fuera de la pantalla y que fue la lucha de ambos con sus respectivos padres, relación que sabemos conflictiva. (Otro destacado discípulo de Freud, investigó con posterioridad este tipo de temas).

Finalmente también se deja ver el diferente punto de vista entre quien es judío y nunca acaba de sentirse a salvo (Freud), y aquel que sí lo está; un protestante en este caso, Jung, casado además con una mujer rica.

Jung quiere ampliar el psicoanálisis a otros campos a los que Freud se niega porque lo considera peligroso, y los contínuos roces rompen la relación.

Cabe decir, que mientras para Freud el método psicoanálitico que él había teorizado era el acertado, para Jung cualquier método y cuántos más mejor que pudieran ayudar a un determinado paciente a sacar “su verdad oculta”, eran la verdadera solución para éste.

Quizá ,porque conozco los temas de los que habla esta película no me ha causado gran impacto, al contrario, creo que se queda en la superficie, y no nos permite ver lo mejor de estas personas ni de su esfuerzo por abrir nuevos campos de conocimiento.

Fueron muchas las mujeres que participaron en la etapa formativa del psicoanálisis de los primeros tiempos, y entre ellas hay varias que, evidentemente, serían una buena excusa para películas como ésta, como por ejemplo Lou Salome, Melanie Klein o la propia hija de Freud.

Seguramente, no tardaremos mucho en verlas.

1 comentario:

  1. Pilar: Hermoso, este Blog. No lo conocía. Muy interesante las notas. Por ejemplo, ésta a la que aludes y analizas desde tu óptica no la he visto pero apenas llegue lo haré. Te sigo, así te veo en mi sidebar. El motivo de mi llegada obedece a cambios que han experimentado mis quehaceres blogueros. Te comento, y lo hago porque eras seguidora de uno de mis Blogs literarios (No te duermas sin un Cuento)que he fusionado y habiendo al fin concluido mi labor, corresponde informar que ya está en la Blogósfera Escribiendo. . . (http://zmescribiendo.blogspot.com) Te estaré esperando para compartir mis escritos. Gracias y un fuerte abrazo.
    Z Millz M

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