viernes, 28 de diciembre de 2012
LAS SESIONES
Por: Pilar Alberdi
Fue el 24 por la tarde cuando acudimos a ver esta película. Eramos dos parejas mayores en la sala y al salir había poca gente mientras los coches comenzaban a correr alocados por las carreteras para dejar su carga de personas y regalos en las casas familiares.
Quizá era un buen día para ver esta película.
El guión y la dirección es de Ben Lewin y la historia se basa en un artículo periodístico que escribió el verdadero protagonista de esta historia, un tetrapléjico, Mark O'Brien, papel que interpreta John Haukes. Este personaje de 38 años, está atado a un pulmón de hierro al que puede abandonar poco tiempo al día, pero el suficiente para perder su virginidad con la ayuda de una terapeuta Cheryl Cohen -Greene que personifica Helen Hunt .
Se ha catalogado esta historia de comedia dramática, incluso de romance, y de todo hay un poco.
Los personajes secundarios son excelentes pero sin duda le cabe un papel protagonista esencial a Helen Hunt y a William H. Macy, quien hace del padre Brendan.
No será casualidad que esta película obtuviese 2 nominaciones a los Globos de Oro; las de mejor película y mejor reparto en el Festival Sundance; la de mejor actor protagonista y mejor actriz secundaria en el Independent Spirit Awards, y 5 nominaciones, entre ellas la de mejor película en el Satellite Awards.
Todo el efecto que nos produce esta película sucede cuando la vemos. Para quienes no padecemos una discapacidad física, el resultado será el de conocer otras realidades y la forma en que otras personas consiguen superar sus límites.
Digamos que la historia va a reunir a dos personas que inconscientemente estaban en camino. Hay ternura, tolerancia, aceptación, dudas... Es un compendio de lo mejor de lo que son capaces los seres humanos, las actidudes de los personajes, su amor y respeto nos humaniza con sólo participar un momento de sus vidas. Creo, no sé si otras personas coincidirán conmigo en que uno se sorprende y disfruta durante el tiempo que dura la película, luego queda una cierta paz. No es, por decirlo de algún modo como la historia de la película El intocable, que quizá porque tiene mucho de otros historias, sigue activa en nuestra mente. No, esta es una historia perfecta que cierra en sí misma y que nos deja un recuerdo especial.
Yo se las recomiendo. Aprendemos a ver a los otros más allá de lo que aparentan, mucho más allá de lo que nos parecen o de lo que intuimos de sus vidas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario