miércoles, 30 de marzo de 2011

"NO ES FÁCIL" (TERAPIA DE PAREJA)




Por: Pilar Alberdi

Lo reconozco: disfruté esta película. No la vi en el cine. Pero sí esta semana. La pasaron en uno de los canales de televisión por los que mi esposo pasó haciendo zapping. Él, que ya la había visto... Me llamó. La vimos juntos.
¿Les dije que este mes cumplimos 36 años en pareja...? Pero claro, si sumamos que nos conocemos desde niños... Una vida. Mejor dicho: dos. Juntos. Siempre juntos.
La publicidad de la película un acierto: «No es tan fácil. Primero viene el matrimonio. Luego llega el divorcio. Y después...» El reencuentro, y después... Esta última frase es la síntesis de la película con una Meryl Streep, siempre sorprendente, capaz de mostrar de un instante a otro, tantos sentimientos. A su lado el actor, Alec Baldwin.
La sinopsis lo explica todo. Pero no les voy a dejar aquí, el resumen. Les voy a contar, sí, una frase fundamental que se dice en esta película, y que, aparentemente, podría ser la solución a muchos matrimonios fracasados. La diré, como la recuerdo en este momento: «Si la mayoría de los matrimonios que se separan, se reencontrasen diez años después, con toda seguridad podrían reanudar su vida en pareja». Evidentemente, la película se encarga, no la quiero contar aquí, por si alguien más no la ha visto, de mostranos ese posible desarrollo y sus consecuencias: para bien y para mal.
Pongamos edades. Los treinta años de antes que ahora, para una gran mayoría de parejas europeas, se torna la cuarentena, esa edad en que uno está agobiado por multitud de tareas: los hijos, la necesidad de sacar adelante una familia en una sociedad de duro mercantilismo donde en cuanto te descuidas puedes ser víctima del paro. La palabra «hijos», dicha así, fijaros bien, tan solo la forman cinco letras, dos vocales, tres consonantes, nada, casi no parece decir mucho, pero ¡hay que ver cuánto dice! Hay que atenderlos, cuidarlos, mimarlos... ¿No es para eso que los trajimos a este mundo? Hay que hacerlos felices, darles su tiempo para madurar... Estar a todas horas para ellos. Que nadie los moleste, que les vaya bien en el colegio... Que podamos llevarles al parque para jugar; contarles un cuento por la noche... Y se nos va pasando la vida de una manera tan ocupada, que si hay un momento en que se reclama "¡un poco de tiempo, por favor, para volver a ser aquellos jóvenes de antaño!" , es decir, tiempo personal, en una etapa en que uno ya se olvidó qué era eso entre llantos, pañales, biberones, y horas de dormir al bebé. Si a esto se suman problemas en el trabajo, padres mayores que pueden necesitar ayuda, disparidad de horarios, y esas otras mil cosas que hay en la vida... Ocurre, lo inevitable. Uno se olvida de actividades que realizaba antes en pareja, porque no puede, porque no tiene tiempo, porque está agotado, o porque se ha olvidado de que antes las hacía...
Y es, lo primero que surge en las terapias cuando se pregunta: ¿cuándo fue la última vez que se han dado tiempo para ir al cine, pasar una velada solos, escaparse una noche o un fin de semana a un hotel?
―¡Vaya! ―contestan.
Lo habían olvidado.
Y mucho se complica el tema cuando se trata de personas con hijos de anteriores parejas.
Entonces... ¿La cuestión está en reencontrarse? Emparejarse, otra vez, con la misma persona, es difícil. Pero puede resultar divertido, agradable, compensador... y acaso, imposible.
Una buena película: terapia en celuloide. Por cierto, esos dos, los de la foto, al pie de este artículo somos Ernesto y yo. Una vida juntos. Estuvo bien. Gracias cariño ¿qué haría sin ti? Porque esta es la verdad: ¿quiénes seríamos sin esas personas que están a nuestro lado y para las que nosotros también estamos?
Pues, que ustedes lo pasen bien, viendo la película. Lo dicho: terapia en celuloide.

«No es tan facil»: una película de la guionista y directora Nancy Meyers, autora de «Cuando menos te lo esperas» y «The holiday». El título original: It's complicated. el año:2009.

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